Rabat – Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, Jefe Supremo y Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales (FAR), dirigió, hoy martes, una orden del día a los oficiales, suboficiales y militares de tropa, con motivo del 68º aniversario de la creación de las FAR.
“Loor a Dios,
Que la oración y la bendición sean sobre el Profeta, su familia y compañeros,
Oficiales, suboficiales y militares de tropa,
En este día glorioso, celebramos el sexagésimo octavo aniversario de la creación de las Fuerzas Armadas Reales, y los corazones de Nuestro Augusto y de todos los marroquíes están llenos de sentimientos de orgullo hacia todos los componentes de nuestro valeroso Ejército – terrestre, aéreo, naval y la Gendarmería Real. Para Nosotros, Jefe Supremo y Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales, esta es una oportunidad para renovar Nuestra simpatía y satisfacción con vosotros y expresar Nuestra gratitud por los sacrificios que hacéis con dedicación y abnegación al servicio de la integridad territorial y la defensa de las fronteras nacionales.
También recordamos, con consideración y deferencia, los pasos históricos dados por nuestras Fuerzas Armadas Reales, recordando con reverencia el papel pionero de los dos venerados dirigentes, Su Majestad el Rey Mohammed V, que Dios esté complacido con él, y su digno sucesor, Su Majestad el Rey Hassan II, que Dios santifique su alma, en asegurar que esta Institución siga cumpliendo su papel histórico como baluarte inexpugnable de este pacífico país.
Oficiales, suboficiales y militares de tropa,
El cumplimiento de las grandes misiones que se os han encomendado en defensa de la Patria y de su integridad territorial, así como vuestro esfuerzo sostenido al servicio de vuestro país en los diversos ámbitos militar, de seguridad, humanitario, social y educativo, además de vuestro firme compromiso, con responsabilidad y seriedad, hacen de vosotros un ejemplo a seguir en términos de lealtad y generosidad.
Nuestro objetivo es que las Fuerzas Armadas Reales permanezcan apegadas a sus auténticos valores y tradiciones seculares, capaces de llevar a cabo sus nobles misiones de defensa de la patria y de sus ciudadanos en las mejores condiciones posibles, y que nuestros institutos, escuelas y centros de enseñanza sigan proporcionando a nuestras Fuerzas Armadas Reales promociones de cuadros nacionales y de competencias militares, incluyendo oficiales, suboficiales y militares de tropas, capaces de asumir sus responsabilidades con destreza y profesionalidad.
En este contexto, saludamos la colosal labor realizada por nuestras Fuerzas Armadas en la abnegada defensa de nuestra integridad territorial, fieles al juramento de la Marcha Verde, así como a nuestros militares que velan por la seguridad de las fronteras terrestres, aéreas y marítimas del Reino. Saludamos también a los miembros de nuestros contingentes militares desplegados en el marco de las operaciones de mantenimiento de la paz en la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana, en consonancia con los esfuerzos de las Naciones Unidas por restablecer la seguridad y la paz en estos dos países hermanos.
Oficiales, suboficiales y militares de tropa,
El mundo actual experimenta tensiones preocupantes y transformaciones aceleradas y sin precedentes, materializadas en la polarización, la multiplicidad de alianzas y el aumento de la probabilidad de guerras en distintas regiones del globo. Esta situación ha hecho imperativa la revisión de los conceptos de seguridad y defensa, así como la adaptación de los programas y estrategias ante el recrudecimiento de las amenazas y desafíos, con el fin de acompañar y adaptarse a esta situación.
Para ello, Nuestra Majestad vela constantemente por desarrollar las capacidades de las Fuerzas Armadas Reales, incluidos todos sus componentes, y en dotarlas de todos los medios técnicos modernos y del equipamiento necesario mediante programas de formación y cualificación del elemento humano, poniendo en marcha planes integrados que garanticen una disponibilidad operativa permanente y refuercen sus capacidades defensivas en cualquier circunstancia.
En consecuencia, hemos dado Nuestras Altas Instrucciones para iniciar una revisión integral de los planes y programas de formación militar para todos los niveles de personal militar, con el objetivo de insuflar nueva vida a los sistemas y materiales de enseñanza y adaptarlos a los nuevos cambios, adoptando al mismo tiempo nuevas ideas y métodos innovadores en los campos científico, tecnológico y de inteligencia artificial.
Con el fin de desarrollar el sistema de formación militar superior, hemos ordenado la construcción de una nueva sede del Real Colegio de Enseñanza Militar Superior, como polo universitario integrado, que albergue todas las escuelas de formación militar superior de oficiales de los distintos componentes terrestre, aéreo y naval y de la Gendarmería Real, y proporcione una enseñanza integral, de acuerdo con planes de estudios y técnicas modernas y desarrolladas, y abierta al espacio continental e internacional.
Oficiales, suboficiales y militares de tropa,
La afluencia sin precedentes de nuestros jóvenes en respuesta a la llamada de la Patria en el marco del servicio militar, que ha dado resultados muy positivos desde su reanudación, refleja el éxito continuado de esta operación, que hemos decidido convertir en un proyecto nacional basado en una nueva visión de la formación y la cualificación profesional, combinando el refuerzo del espíritu de pertenencia a la Patria y la asunción de responsabilidades con la apertura de perspectivas de futuro y de integración a jóvenes marroquíes cualificados física, científica y técnicamente para contribuir activamente al crecimiento económico y al desarrollo del país.
Además de todo esto, estamos contentos y satisfechos de la voluntad, la determinación, el altruismo y la disciplina demostrados por estos jóvenes, hombres y mujeres, tras su integración en las filas de las Fuerzas Armadas Reales, la Gendarmería Real, la Seguridad Nacional, las Fuerzas Auxiliares y otros servicios, administraciones públicas y establecimientos civiles a los que se incorporaron al término de su formación militar. A la luz de estos resultados convincentes, hacemos un llamamiento a todos los responsables para que hagan todo lo posible por preservar los logros tangibles del servicio militar y seguir adelante con su desarrollo.
Oficiales, suboficiales y militares de tropa,
Nuestras Fuerzas Armadas Reales continúan, con lealtad y sacrificio, como lo han hecho en el pasado, cumpliendo las misiones que les encomendamos, sean sociales o militares, al servicio de la Patria y de la seguridad de sus habitantes. A este respecto, aprovechamos la ocasión para saludar la gloriosa epopeya escrita por los miembros de las Fuerzas Armadas Reales, junto a los de la Gendarmería Real, la Seguridad Nacional, las Fuerzas Auxiliares, la Protección Civil y las autoridades locales, así como sus hermanos voluntarios, tras el trágico seísmo que sacudió las provincias de Al Hauz y Tarudant.
Inmediatamente después de dar Nuestras Altas Instrucciones en las primeras horas de la tragedia, vuestra reacción instantánea y vuestra rápida intervención sobre el terreno, apoyadas por el despliegue de hospitales de campaña y de unidades terrestres y aéreas de salvamento y socorro, así como por el establecimiento de campamentos de alojamiento y el suministro de ayuda alimentaria a los afectados, contribuyeron eficazmente a aliviar el sufrimiento de la población y a abrir las zonas afectadas.
También estamos orgullosos del gran papel desempeñado por el elemento militar femenino durante estos dolorosos acontecimientos, contribuyendo con la misma determinación, entusiasmo y sentido de pertenencia a la Patria, a la gestión de los hospitales de campaña y a las actividades sociales para mitigar los efectos de la tragedia en mujeres y niños.
Oficiales, suboficiales y militares de tropa,
Al conmemorar esta bendita ocasión, recordamos con reverencia y deferencia las almas de todos aquellos que hicieron preciosos sacrificios por la dignidad y la grandeza de esta Patria, encabezados por los dos líderes difuntos, Nuestro Abuelo, Su Majestad el Rey Mohammed V, y Nuestro Padre, Su Majestad el Rey Hassan II, que Dios los tenga en Su santa misericordia, implorando al Todopoderoso que los acoja en Su vasto paraíso entre los profetas, los santos, los mártires y los virtuosos.
Con la misma fe, rogamos al Altísimo que tenga en su santa misericordia a nuestros valientes mártires caídos en el campo del honor en defensa de la Patria, de su integridad territorial y de su soberanía nacional.
Imploramos a Dios que os ayude en el cumplimiento de vuestras misiones y os conceda mayor fuerza y perseverancia para alcanzar vuestros objetivos, y que os mantenga siempre como fervientes defensores de la Patria y leales soldados del Trono, movilizados detrás de vuestro Jefe Supremo y fieles a vuestro lema eterno: Dios – La Patria – El Rey».
MAP