Título: Ecuador detiene a Jorge Glas en la Embajada de México, lo que lleva a la suspensión de relaciones diplomáticas
En un acontecimiento que ha generado una crisis diplomática entre Ecuador y México, el gobierno ecuatoriano llevó a cabo la noche del viernes la detención de Jorge Glas, exvicepresidente del mandato de Rafael Correa, dentro de la Embajada de México en Quito. Esta acción ocurrió después de que el gobierno mexicano concediera a Glas el asilo político que había solicitado previamente.
La operación de captura fue realizada por la Policía Nacional ecuatoriana, que ingresó a la Embajada de México trepando por sus muros para llevar a cabo la detención de Glas, quien enfrentaba una orden de prisión preventiva por su presunta implicación en un caso de corrupción. Es importante mencionar que Glas había pasado cerca de cinco años en prisión entre 2017 y 2022 por condenas relacionadas con delitos de corrupción, aunque él rechazaba las acusaciones considerándose víctima de persecución política.
Roberto Canseco, jefe de Cancillería y Asuntos Políticos de la Embajada de México, denunció la acción como « totalmente inaceptable » y describió el ingreso de las autoridades ecuatorianas como un acto de « barbarie », afirmando que los policías agredieron al personal de guardia de la sede diplomática.
La situación llevó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a anunciar la suspensión de las relaciones diplomáticas con Ecuador, denunciando lo ocurrido como una violación flagrante del derecho internacional y la soberanía de México.
Este incidente se suma a una serie de tensiones entre ambos países, incluyendo la expulsión de la embajadora mexicana por declaraciones de López Obrador sobre un asesinato político en Ecuador. Asimismo, se recuerda el caso de la exministra correísta María de los Ángeles Duarte, quien obtuvo asilo político en Argentina tras una crisis diplomática entre Ecuador y ese país.
En cuanto a Glas, su situación legal se relaciona con acusaciones de malversación de fondos en un caso de reconstrucción post-terremoto en la provincia de Manabí. A pesar de haber salido en libertad a finales de 2022, enfrenta nuevos cargos y se considera víctima de lo que él denomina ‘lawfare’, es decir, persecución judicial con motivaciones políticas.
Este episodio plantea interrogantes sobre el respeto a la inmunidad diplomática y el estado de derecho en Ecuador, así como sobre las relaciones entre Ecuador y México, que enfrentan ahora una situación de tensiones sin precedentes.