España busca movilizar la conciencia internacional con el reconocimiento de Palestina
España se encuentra en proceso de reconocer oficialmente a Palestina como Estado, una medida que se llevará a cabo a través de una resolución aprobada en el Consejo de Ministros. Esta acción no requiere el respaldo del Congreso y se considera una movida estratégica destinada a sensibilizar a la comunidad internacional sobre la situación en la región.
Según fuentes diplomáticas, el Gobierno español está convencido de que el reconocimiento de Palestina es crucial para avanzar hacia una solución de dos Estados, considerada fundamental para la paz en la región. Se espera que este reconocimiento, cuya fecha tentativa es el 21 de mayo, envíe un mensaje claro sobre el compromiso de España con la estabilidad y la seguridad en Oriente Medio.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunirá con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en Washington, donde se espera que el tema del reconocimiento de Palestina sea un punto destacado en la agenda bilateral.
El reconocimiento de Palestina por parte de España se enmarca en un contexto más amplio de esfuerzos internacionales para promover la solución de dos Estados. Este enfoque, respaldado por un consenso internacional, se considera esencial para garantizar la estabilidad en la región y la seguridad de Israel.
La visita del ministro español a Washington coincide con un importante evento en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se votará una resolución sobre el ingreso de Palestina en este organismo internacional o la mejora de su estatuto de observador. Aunque la elevación al estatus de estado miembro no está en manos de la Asamblea, se espera que la resolución reciba un fuerte respaldo, reflejando el apoyo de la comunidad internacional al reconocimiento de Palestina.
Según fuentes diplomáticas, el reconocimiento de Palestina como Estado es solo una parte de un proceso más amplio. Se busca consolidar la autoridad bajo una única entidad en Gaza y Cisjordania, con Jerusalén Este como capital y acceso al mar a través de un puerto en la Franja de Gaza. Este enfoque tiene como objetivo garantizar la viabilidad territorial y administrativa de Palestina, sentando las bases para una paz duradera en la región.