Las elecciones autonómicas vascas se aproximan con un escenario de intensa competencia entre EH Bildu y el PNV, marcando un hito en la historia política de Euskadi. Con el fin del terrorismo de ETA, EH Bildu ha emergido como una fuerza en ascenso, priorizando las preocupaciones sociales sobre las soberanistas y presentando una nueva generación de candidatos.
La batalla será especialmente reñida en Álava, donde el número de escaños es menor y los principales partidos están prácticamente empatados en las encuestas. EH Bildu ha logrado acercarse al PNV en términos de votos en elecciones anteriores, lo que indica un posible empate técnico o una victoria ajustada en las próximas elecciones.
Los candidatos representan una gama diversa de perfiles y experiencias políticas. Destacan figuras como Imanol Pradales del PNV, conocido por su seriedad y gestión en la Diputación de Bizkaia; Pello Otxandiano de EH Bildu, un estratega político sin cargos públicos previos pero con un papel clave en la coalición; Eneko Andueza del PSE-EE, cuya rápida ascensión política lo convierte en una figura destacada; y Javier De Andrés del PP, un experimentado político con una larga trayectoria en el partido.
Los pactos postelectorales serán cruciales en este escenario de resultados ajustados. EH Bildu propone un gobierno de fuerzas « progresistas », incluyendo al PNV, mientras que el PSE-EE se muestra reticente a apoyar a EH Bildu. Por su parte, el PP busca posicionarse como la alternativa al multipartidismo de izquierda.
En conclusión, las elecciones vascas prometen ser una contienda emocionante, donde la renovación generacional y los pactos postelectorales jugarán un papel fundamental en la configuración del próximo gobierno autonómico.