La publicación de este informe anual, por los servicios de la Comisión Europea y del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), se produce tras el revés infligido por la Abogada General ante el Tribunal de Justicia de la UE, que ha privado al ‘’polisario’’ de toda representatividad y ha reafirmado la pertinencia del acuerdo agrícola entre Rabat y Bruselas.
El informe, que se enmarca en la aplicación del Acuerdo en forma de intercambio de cartas, por el que se modifican los Protocolos 1 y 4 del Acuerdo de Asociación Marruecos-UE, que entró en vigor el 19 de julio de 2019, comúnmente denominado ‘’Acuerdo agrícola’’, prosigue, como en años anteriores, su tono positivo, detallando punto por punto los múltiples aspectos de los beneficios que aporta este acuerdo a la población de las provincias del sur del Reino.
Doblemente pertinente, el informe refleja, por una parte, la calidad de la Asociación entre Marruecos y la Unión Europea, y da testimonio de la aplicación satisfactoria del Acuerdo Agrícola, particularmente mediante los instrumentos de diálogo e intercambio de información existentes entre ambas partes. Y, por otra, y por quinta vez consecutiva, desmonta la propaganda alimentada por Argelia y los separatistas para intentar cuestionar la legalidad de los acuerdos entre Marruecos y la UE.
Respaldado por cifras, el documento confirma el impacto positivo de este Acuerdo en el desarrollo socioeconómico de las regiones del Sáhara marroquí, en términos de crecimiento económico, producción y exportación de productos agrícolas y pesqueros, creación de empleo e inversiones.
En efecto, el informe detalla que en 2022 se exportaron a la UE 203.000 toneladas de productos originarios de las provincias del sur del reino, frente a unas 100.000 toneladas antes de la aplicación del acuerdo. El valor de las exportaciones de las provincias del sur a la UE ascendió a 590 millones de euros (6.410 millones de DH).
El impacto sobre el empleo es igualmente evidente. El número de empleos está en aumento con respecto a 2021: en 2022, se estima que el acuerdo habría permitido crear más de 49.000 empleos directos en las provincias del sur (+ 7.000 con respecto a 2021), lo que representa un poco más del 18% de la población activa del territorio.
El Ejecutivo europeo y el SEAE también destacan los importantes proyectos de infraestructura que se están construyendo, especialmente en los ámbitos de la desalinización del agua de mar y las energías renovables, así como el impacto de las medidas aplicadas en términos de inversiones, de mejora de las condiciones de trabajo, de integración socioeconómica, de apoyo vigoroso a la juventud o incluso de desarrollo de las infraestructuras.
También examinan los efectos del acuerdo sobre los recursos naturales, destacando que Marruecos ha adoptado medidas importantes en la lucha contra el estrés hídrico, invirtiendo cientos de millones de euros en el desarrollo de proyectos de plantas de desalinización del agua, que se alimentan de fuentes de energía renovables.
Gracias a su efecto multiplicador a varios niveles, estas inversiones, subrayan, deberían contribuir al desarrollo económico de los territorios y aumentar su atractivo para los inversores locales e internacionales, permitiendo al mismo tiempo el desarrollo de nuevas actividades industriales que podrían beneficiarse del acuerdo.
De manera global, el informe de una treintena de páginas pone de relieve los considerables progresos realizados por Marruecos para el desarrollo socioeconómico de sus Provincias del Sur, en el marco del ‘Programa de Desarrollo 2016-2021’, iniciado por Su Majestad el Rey Mohammed VI, mediante la puesta en marcha de proyectos socioeconómicos de envergadura y diferentes políticas públicas desplegadas en estas regiones.
Por su tono y los datos detallados facilitados, el informe refleja la aplicación satisfactoria del Acuerdo y confirma el desarrollo continuo de los intercambios comerciales entre ambas partes, gracias al mecanismo arancelario del que se benefician los productos marroquíes, destinados a la exportación a la UE procedentes de las doce regiones marroquíes.
Sin eludir ningún aspecto, el informe pone de relieve los importantes logros de Marruecos en materia de protección de los derechos humanos a nivel nacional y su papel de primer plano a nivel multilateral, arrojando luz sobre su elección a la Presidencia del Consejo de Derechos Humanos.
Recuerda la calidad del diálogo que mantienen Marruecos y la UE en el marco de las estructuras de diálogo del Acuerdo de Asociación y el importante papel desempeñado por las comisiones regionales de derechos humanos en Dajla y Laayún, reiterado en la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los servicios de la UE han podido, en efecto, interactuar con diferentes agentes económicos y representantes de la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales activas en el ámbito de los derechos humanos en estas regiones, que han subrayado la importancia primordial del Acuerdo, su aplicación satisfactoria y su impacto beneficioso en el desarrollo socioeconómico de las regiones del Sáhara marroquí.
En cuanto a la Cuestión Nacional, el informe respalda la insistente petición del Consejo de Seguridad de que se proceda al registro de las poblaciones secuestradas en Tinduf (Argelia) y la importancia de adoptar todas las medidas necesarias a tal fin. Recuerda el firme apoyo de la UE al enviado personal del secretario general de las Naciones Unidas, Staffan De Mistura, y al proceso de las Naciones Unidas, mostrando su disposición a contribuir al refuerzo de la cooperación regional.
A través de este informe, que parece un fin de rechazo a Argelia, la Unión Europea da fe de su compromiso de garantizar la continuidad de la relación comercial con Marruecos e ilustra, de nuevo, el compromiso de las instituciones europeas en favor de la estabilidad y del desarrollo de la asociación económica global, estratégica y de larga data con Marruecos.
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