Durante la madrugada, el ejército israelí lanzó su cuarto ataque contra el hospital Shifa en Gaza desde el inicio de la guerra. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, este ataque se describió como una « masacre » que afectó a enfermos, heridos, desplazados y personal médico. Se informó que las fuerzas israelíes dispararon balas directamente al edificio del hospital, lo apuntaron con misiles y desplegaron tanques y vehículos militares en los patios del complejo sanitario. Por su parte, el ejército israelí afirmó haber detenido a al menos 80 personas « sospechosas de actividades terroristas » en el hospital. Según los militares israelíes, el ataque se llevó a cabo después de recibir información sobre la presunta presencia de altos funcionarios de Hamás en el recinto. A pesar del intercambio de fuego, el hospital sigue funcionando, aunque se está instando a los residentes cercanos a evacuar la zona hacia una área humanitaria en la costa sur. Israel defendió la operación como un acto de conformidad con el derecho internacional y como una respuesta a la presunta utilización de infraestructura civil por parte de Hamás para actividades terroristas.