La región de Oriente Medio se encuentra en alerta máxima tras el anuncio de que Irán ha lanzado decenas de drones hacia Israel como respuesta al asesinato de siete de sus mandos militares en Damasco. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que su país está preparado para enfrentar cualquier escenario y ha instado a la población a seguir las instrucciones del ejército.
La situación ha llevado a Israel a poner a sus tropas en alerta total y a cancelar todas las actividades educativas en el país. Además, se han impuesto restricciones a las reuniones, limitando la asistencia a 1.000 personas en exteriores.
El conflicto ha escalado aún más con el abordaje por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán de un barco vinculado a un empresario israelí en el estrecho de Ormuz, una vía marítima crucial entre Omán e Irán.
Ante estos acontecimientos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha interrumpido su fin de semana para regresar a la Casa Blanca y reunirse con su equipo de seguridad nacional. La incertidumbre crece en la región mientras las tensiones continúan en aumento.