Macron celebra el inicio de las obras del TGV Kenitra-Marrakech
“¡Viva la amistad entre Marruecos y Francia!”, se felicitó Macron en sus cuentas oficiales de Instagram y X, aplaudiendo el hecho de que « ¡la cooperación franco-marroquí avanza a gran velocidad! ».
“Su Majestad el Rey Mohammed VI inauguró la nueva línea de alta velocidad entre Kenitra y Marrakech. Es el resultado concreto de las asociaciones establecidas entre nuestras empresas durante mi visita de Estado a Marruecos el pasado octubre”, subrayó el jefe de Estado francés.
Con una longitud de aproximadamente 430 kilómetros, el proyecto de la línea de alta velocidad Kenitra-Marrakech refleja la visión ilustrada de SM el Rey en favor de la mejora del servicio ferroviario nacional, y se ajusta a las orientaciones estratégicas del Reino, bajo el impulso del Soberano, en materia de desarrollo sostenible, en particular la promoción de soluciones de movilidad colectiva con baja huella de carbono.
El proyecto de la LAV Kenitra-Marrakech implica la creación de una línea ferroviaria de alta velocidad que une las ciudades de Rabat, Casablanca y Marrakech, y da servicio a los aeropuertos de Rabat y Casablanca.
Con este nuevo proyecto, el tiempo de viaje será de 1 hora entre Tánger y Rabat, 1h40 entre Tánger y Casablanca y 2h40 entre Tánger y Marrakech (un ahorro de tiempo de más de 2 horas). El proyecto también unirá Rabat con el Aeropuerto Internacional Mohammed V de Casablanca en 35 minutos, dando servicio al nuevo estadio Bensliman. También está previsto un servicio de alta velocidad entre Fez y Marrakech con una duración del trayecto de 3 horas y 40 minutos (con trenes de alta velocidad que circularán por la línea convencional desde Fez hasta el norte de Kenitra antes de continuar por la nueva línea de alta velocidad hasta Marrakech).
Esta línea forma parte de un importante proyecto de inversión y modernización de la red ferroviaria nacional, basado especialmente en la experiencia de empresas internacionales de renombre, como la francesa Alstom para el material rodante de alta velocidad, la española CAF para los trenes interurbanos (200 km/h) y la surcoreana Hyundai Rotem para los trenes de cercanías metropolitanos, con condiciones de financiación preferenciales.