En su carta, Hilale expresó el profundo pesar del Reino de Marruecos por la tendenciosa declaración realizada por el embajador representante permanente de Argelia, Amar Bendjama, durante la reunión del lunes del Consejo de Seguridad sobre « Los desafíos de los desplazamientos forzosos en el mundo ».
En su intervención, el embajador argelino aprovechó la presencia del Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, para difundir mentiras, distorsionar la realidad y falsear los hechos sobre las personas que viven en los campamentos de Tinduf, en Argelia.
A este respecto, el embajador Hilale aportó elementos para desmentir las afirmaciones falaces presentadas por el representante argelino, quien fue el único en abordar la cuestión del Sáhara marroquí durante esta sesión informativa.
El diplomático marroquí afirmó que las poblaciones de los campamentos de Tinduf no son en absoluto “personas desplazadas por la fuerza”, como lo afirmó el representante argelino, sino más bien poblaciones secuestradas contra su voluntad desde hace medio siglo, señalando que Argelia les priva de sus derechos más fundamentales, en particular el derecho a regresar a la patria, Marruecos, a establecerse en un tercer país o a integrarse en el país de acogida, Argelia, tal como lo proponen las soluciones duraderas del Alto Comisionado para los Refugiados.
Indicó que Argelia también viola los derechos que les otorgan los instrumentos jurídicos del derecho internacional humanitario, la Convención de Ginebra y sus Protocolos adicionales, especialmente los derechos a la libertad de expresión, de circulación y de manifestación, añadiendo que estas poblaciones viven en campamentos cuya jurisdicción, control y gestión han sido confiados por Argelia al grupo armado separatista « polisario », en violación del derecho internacional y en contradicción con sus obligaciones como país anfitrión, como lo denunció el Comité de Derechos Humanos en su informe CCPR/C/DZA/CO/4 del 17 de agosto de 2018, párrafo 9.
En respuesta a la alusión hecha por el embajador argelino a una supuesta « ocupación » del Sáhara por parte de Marruecos, Hilale recordó, para disgusto del representante argelino, que la ocupación del Sáhara terminó con el retorno de estas provincias a su patria, Marruecos, en virtud de los Acuerdos de Madrid de noviembre de 1975, de los cuales la Asamblea General tomó nota en su resolución 34/58 B de diciembre de 1975.
“El representante argelino finge ignorar que el Consejo de Seguridad considera la cuestión del Sáhara marroquí bajo el Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas, para la resolución pacífica de esta disputa regional creada de forma artificial y mantenida desde hace medio siglo por su país, con consecuencias incalculables sobre la paz, la seguridad y la estabilidad del Magreb y del continente africano”, subrayó el diplomático marroquí.
Hilale también señaló que Argelia no coopera en absoluto con las agencias de las Naciones Unidas ni con los socios humanitarios para garantizar el acceso de las poblaciones de los campamentos de Tinduf a los servicios básicos, y agregó que Argelia se niega a permitir que el Alto Comisionado para los Refugiados lleve a cabo el censo y el registro de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, desde hace más de 50 años, a pesar de las claras exhortaciones que le ha dirigido el Consejo de Seguridad en sus resoluciones consecutivas desde 2011.
“La ausencia de un censo facilita el desvío de la ayuda humanitaria, lo que ha llevado a agencias y ONG a reducir el volumen de su asistencia”, añadió.
En esta carta de respuesta al Consejo de Seguridad, el embajador representante permanente de Marruecos ante la ONU también señaló que el desvío de la ayuda humanitaria por parte del “polisario” y de responsables argelinos ha sido confirmado y documentado en los informes de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), la Oficina de Inspección General del ACNUR, el Programa Mundial de Alimentos, así como por varias ONG y organismos internacionales.
Al reaccionar ante el supuesto llamado de Argelia a una “solución duradera” a la cuestión del Sáhara marroquí, Hilale denunció una maniobra que no es más que una cortina de humo, explicando que la solución duradera “pasa por el respeto de las resoluciones del Consejo de Seguridad, que llaman a la reanudación del proceso político y de las mesas redondas. Algo que Argelia rechaza desde el nombramiento del Enviado Personal del Secretario General para el Sáhara marroquí, Staffan de Mistura, en octubre de 2021”.
Y prosiguió: “la ceguera de Argelia le impide darse cuenta de que esta Iniciativa cuenta con el apoyo de más de 100 Estados miembros de las Naciones Unidas, incluidos dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, la antigua potencia ocupante del Sáhara marroquí y 23 países miembros de la Unión Europea”.
En conclusión de su carta de respuesta, Hilale subrayó que “el embajador argelino olvida también que las resoluciones que su país apoyó durante su anterior mandato en el Consejo de Seguridad, así como las que presenta anualmente ante la Cuarta Comisión de la Asamblea General, ya no hacen ninguna referencia al referéndum”.
La carta dirigida por el embajador Hilale al presidente y a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU será publicada como documento oficial de esta instancia de las Naciones Unidas.