El jueves 28 de marzo, cuatro personas perdieron la vida debido al fuerte oleaje provocado por la tormenta Nelson, en dos incidentes separados en las costas de Tarragona y Asturias en España.
En Tarragona, cerca de la playa del Miracle, se desencadenó una tragedia cuando un joven de 16 años cayó al mar, llevando a un hombre de 32 años a intentar rescatarlo. Desafortunadamente, sus esfuerzos fueron en vano y ambos perecieron ahogados, arrastrados por las olas violentas. Las autoridades desplegaron una amplia operación de rescate que involucró a la Guardia Civil marítima, el Servicio de Salvamento Marítimo, los bomberos de la Generalitat y los Mossos d’Esquadra.
Mientras tanto, en la costa asturiana, se reportaron otras dos muertes trágicas. En San Esteban de Pravia, un turista británico fue arrastrado por las olas mientras admiraba la costa. A pocos kilómetros de distancia, en Cudillero, una mujer fue encontrada inconsciente después de ser golpeada por las olas mientras paseaba por el puerto. A pesar de los esfuerzos de los equipos médicos, no pudo ser reanimada.
La tormenta Nelson ha provocado condiciones meteorológicas inestables en toda España, con lluvias intensas, vientos violentos de hasta 90 kilómetros por hora en algunas regiones y olas que superan los 8 metros de altura en la costa cantábrica.
Protección Civil emitió advertencias, aconsejando al público que se mantenga alejado de las playas y las zonas bajas que podrían verse afectadas por las mareas crecientes y las olas violentas. La precaución es fundamental mientras la tormenta continúa causando estragos y se esperan millones de desplazamientos para las vacaciones de Semana Santa.
La nación española lamenta estas pérdidas trágicas y permanece en estado de alerta ante las condiciones meteorológicas extremas que persisten en varias regiones del país.