Las fuerzas israelíes han cerrado completamente el cruce fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza, impidiendo el paso de personas y de cualquier ayuda humanitaria, luego de tomar el control militar de esta área del lado palestino. Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas, ha denunciado esta acción, lamentando la ignorancia de las advertencias sobre sus consecuencias para los civiles y las operaciones humanitarias en Gaza. El Ejército de Israel ha confirmado haber tomado el control del lado gazatí del cruce de Rafah con tanques, después de intensos bombardeos en la zona. Continúan llevando a cabo operaciones de escaneo en el cruce, sin especificar el número exacto de tropas terrestres presentes, pero asegurando que se trata de una operación dirigida contra objetivos de Hamás. Los bombardeos en Rafah han dejado al menos 18 muertos, y la operación militar israelí en la zona se ha intensificado, con reportes de la muerte de 20 supuestos milicianos palestinos y la desarticulación de túneles y vehículos con explosivos pertenecientes a Hamás. La situación ha generado preocupación internacional y llamamientos a la negociación de un alto el fuego, aunque Israel ha declarado que seguirá con sus operaciones militares mientras bombardea el este de Rafah. El cruce de Kerem Shalom también permanece cerrado por razones de seguridad desde un ataque previo de Hamás.