Los Mossos d’Esquadra han detenido a un agente de la policía catalana acusado de ayudar a huir en un coche al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, sobre quien pesa una orden de detención, tras intervenir en un mitin en Barcelona después de permanecer los últimos siete años huido de España.
Según han informado a EFE fuentes cercanas a la investigación, la policía catalana ha abierto una investigación para averiguar si agentes del cuerpo han ayudado a Puigdemont a llegar hasta el acto de “bienvenida” que le ha organizado su partido y las entidades independentistas en Barcelona, sin haber sido interceptado por ningún cuerpo de seguridad, y a huir posteriormente.
Por el momento, han detenido ya a un mosso d’esquadra que habría facilitado la huida de Puigdemont, en un turismo blanco con el que se le vincula, después de que el expresident se escabullera de la comitiva que lo acompañaba al Parlament, entre las 3.500 personas concentradas en el paseo Lluís Companys de Barcelona.
Activado el dispositivo “Jaula”
Los Mossos han activado el dispositivo “Jaula”, con controles en varias vías de salida de Barcelona, para tratar de localizar al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, a quien se ha perdido de vista tras intervenir en un acto multitudinario en Barcelona, a las puertas del Parlament.
Puigdemont, sobre quien pesa una orden nacional de detención, ha regresado hoy a España tras casi siete años huido de la justicia española y ha ofrecido un breve discurso ante sus fieles en el paseo de Lluís Companys de Barcelona, cerca del Parlament, donde hacia las 10.00 horas ha arrancado el pleno de investidura del socialista Salvador Illa, sin la presencia del líder de Junts en la cámara.
Tras participar en el acto en el paseo de Lluís Companys, una comitiva de diputados de Junts se ha dirigido hacia el Parlament, momento en que se ha perdido el rastro de Puigdemont.
Según han informado a EFE fuentes policiales, los Mossos han activado el dispositivo “Gabia” (jaula), en el que se establecen controles policiales en las vías de acceso con el objetivo de localizar al expresidente catalán.
En concreto, se ha activado a los operativos de Mossos de la región de Barcelona y del sur del área metropolitana, un dispositivo que podría ampliarse también a la frontera con Francia, han informado a EFE fuentes policiales.
Los controles provocan retenciones viarias
El dispositivo “Jaula” está causando algunas retenciones en varias vías debido a los controles desplegados por la Policía de la Generalitat.
Esta afectación viaria se está produciendo, sobre todo, en las vías de salida de Barcelona como la B-23, que en estos momentos registra 1 kilómetro de retenciones en Esplugues de Llobregat y de 4 kilómetros entre Molins de Rei y el Papiol, en sentido Martorell, debido a una “regulación de tráfico” derivada de estos controles de los Mossos, ya que en estos momentos a la altura del Papiol hay solo un carril abierto para circular.
También, y debido a estos controles de los Mossos, hay incidencias en la Ronda de Dalt entre San Gervasi y Espluegues, en sentido Llobregat, y entre Vall d’Hebron y el Nudo de la Trinitat, según informa en redes sociales el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).
El Parlament estaba blindado
Los Mossos habían desplegado un amplio dispositivo para blindar el Parlament con motivo de la sesión de investidura, pendientes del anunciado regreso de Puigdemont, quien tiene vigente una orden de detención por malversación dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que ha descartado amnistiarle.
Pese a la orden de detención vigente, Puigdemont, que ayer anunció en redes sociales que había emprendido su regreso, ha logrado llegar al escenario que Junts había montado en el paseo de Lluís Companys, cerca del Parlament y frente de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), donde unas 3.500 personas, según la Guardia Urbana, le han aclamado.
Puigdemont ha podido llegar al escenario sin que previamente ni los Mossos, que estaban desplegados en la zona, ni las otras fuerzas de seguridad del Estado ejecutaran la orden de detención emitida por Llarena una vez el expresident ha llegado a España.
Como había anunciado, Puigdemont ha llegado puntualmente a las 9.00 de la mañana al acto de “bienvenida” que ante el Arc de Triomf le habían organizado su partido y las entidades independentistas, a pie desde la calle Trafalgar de Barcelona y acompañado por diputados y cargos electos de Junts, entre ellos el presidente del Parlament Josep Rull, así como por su abogado Gonzalo Boye y dirigentes como Artur Mas.
Tras una intervención de apenas minutos, visiblemente nervioso, el expresidente catalán se ha bajado del escenario y ha empezado a caminar por el paseo Lluís Companys, en dirección al Parlament, rodeado de sus compañeros de partido y de numerosos manifestantes agolpados a la comitiva.
Mientras tanto, la organización del acto daba indicaciones por megafonía a los congregados para que siguieran las instrucciones de los voluntarios.
Transcurridos unos instantes, las numerosas cámaras de televisión que intentaban seguir a la comitiva que acompañaba a Puigdemont -varias de ellas con retransmisiones en directo- lo ha perdido de vista, sin que por ahora conste que hayan podido captar el momento en que se escabullía del grupo.
Los diputados de Junts que acompañaban a Puigdemont han pasado los controles policiales a las puertas del parque de la Ciutadella y han accedido al Parlament, igual que sus abogados Gonzalo Boye y Jordi Cabré.
EFE