«Hemos informado al Sr. Obokata de varios casos de esclavitud en los campamentos secuestrados, sabiendo que las personas desplazadas o negras son a menudo víctimas de esta práctica», indicó Shaibata, presidente del Centro Saharaui de Estudios e Investigación sobre Desarrollo y Derechos Humanos.
En una declaración a la MAP al margen de la 57ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Shaibata citó el caso de Salem Abidine, objeto de una investigación de un equipo australiano.
«La investigación se topó con las maniobras de la dirección del polisario, que persiste en su política de someter a la población para explotarla con fines políticos y seguir desviando la ayuda humanitaria», explicó.
En este contexto, el presidente del Centro Saharaui de Estudios e Investigación sobre el Desarrollo y los Derechos Humanos insistió en la necesidad de que el país de acogida de los campamentos asuma sus responsabilidades como Estado parte de las convenciones sobre la eliminación de la esclavitud y el tráfico de seres humanos, que prevén una protección internacional contra esta lacra.
Durante el debate general del CDH sobre el informe anual del Alto Comisiario para los Derechos Humanos, varias ONG hicieron un llamamiento a la comunidad internacional para que presione a Argelia a fin de que garantice los derechos fundamentales de la población secuestrada en los campos de Tinduf.
Asimismo, denunciaron las desapariciones forzadas en los campamentos, afirmando que los separatistas recurren a las desapariciones y a otros abusos para silenciar e intimidar a la población.
El informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo fue objeto de un debate general durante el 57º periodo de sesiones del CDHNU, que se celebra hasta el 11 de octubre bajo la presidencia del embajador Omar Zniber, representante permanente de Marruecos ante la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra.
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