Según fuentes del gobierno azerbaiyano, la aeronave fue alcanzada por la metralla de un misil antiaéreo ruso mientras sobrevolaba Grozni.
Estas fuentes indican que las defensas antiaéreas rusas intentaban derribar drones ucranianos en la región, y que el avión de AZAL podría haber sido impactado por error.
Tras el incidente, los pilotos solicitaron un aterrizaje de emergencia en aeropuertos rusos, pero se les negó el permiso, siendo redirigidos hacia Aktau, Kazajistán.
Las cajas negras del avión han sido recuperadas y serán analizadas con la colaboración de especialistas de la empresa brasileña Embraer para esclarecer las causas exactas del siniestro.
Las autoridades rusas han instado a no apresurarse en sacar conclusiones hasta que finalice la investigación oficial.
Por su parte, Ucrania ha acusado a Rusia de estar detrás del derribo del avión, afirmando que fue alcanzado por un sistema de defensa aérea ruso.
Estados Unidos también ha señalado que hay indicios de que un misil ruso podría haber alcanzado la aeronave.
La investigación continúa para determinar las circunstancias exactas de este trágico accidente.