La fiesta de Sanfermines arranca en Pamplona
La ciudad de Pamplona se convierte este sábado con el lanzamiento del chupinazo a mediodía en la capital mundial de la fiesta, una definición que no dejará hasta dentro de 9 días, cuando en la medianoche del 14 de julio se entone el conocido y triste ‘Pobre de mí’.
El blanco y rojo comienza a adueñarse de Pamplona
El blanco y rojo comienza a ser el color dominante en la ciudad, pese a la lluvia, en las horas previas al lanzamiento del chupinazo.
Con miradas al cielo, a la espera de que la lluvia respete el ansiado momento del lanzamiento del cohete, los pamploneses fieles a la costumbre cogen fuerzas con los típicos almuerzos sanfermineros, aunque en esta ocasión, a cubierto.
La lluvia y sobre todo las tormentas están siendo las protagonistas en estas horas previas hasta el punto que este viernes obligaron a suspender, “por seguridad de los intervinientes”, el festejo inaugural de los Sanfermines, cuando solo se llevaban lidiados dos novillos de la ganadería navarra de Pincha.
Durante la noche las tormentas han continuado, dando lugar a cielos nubosos y lluvias puntuales durante las primeras horas de la mañana, lo que no ha impedido que, tanto quienes acudían a trabajar como quienes se disponían a comenzar ya las fiestas, salieran de sus casas de blanco impoluto, a la espera de anudarse al cuello el pañuelo rojo a las doce del mediodía.
204 horas ininterrumpidas de actos
En medio, 204 horas ininterrumpidas de música, fuegos artificiales, juerga y confraternización, con actos tan esperados como el encierro que a diario atravesará el Casco Viejo de Pamplona seguido con emoción por miles de miradas en vivo y muchos más millones a través de las pantallas de la televisión y de los teléfonos móviles.
Duguna lanza el chupinazo
Por elección de la ciudadanía, el pistoletazo de salida lo dará este mediodía desde el balcón de la Casa Consistorial una representación del grupo de Dantzaris de Pamplona Duguna, en el 75 aniversario de su creación.
En ese momento, que este año será monitorizado por cámaras de alta densidad para estudiar los flujos de personas en la Plaza Consistorial, pamploneses, navarros y foráneos quedarán unificados con el uniforme de ropa blanca y pañuelo rojo al cuello.
9 días de fiesta
A partir de ahí, hay carta blanca para elegir la diversión, si bien la música concentra más de la mitad de los 514 actos programados de forma oficial en los diferentes escenarios repartidos por la ciudad.
Y son muchos más los momentos extraoficiales, los que la improvisación regala a una Pamplona abierta desde este sábado a visitantes de todo el mundo para compartir lo que la letra del conocido Riau-riau define como “unas fiestas sin igual”.
EFE