El ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, ha declarado este domingo que Irán no tiene intenciones de proseguir con las operaciones defensivas tras el reciente ataque contra Israel. Sin embargo, enfatizó que su país defenderá sus intereses si es necesario.
El bombardeo por parte de Irán ha generado una creciente tensión en la región. Mientras tanto, Israel ha respondido bombardeando el Valle de la Bekaa en el Líbano, específicamente la aldea de Nabi Chit, en una acción que ha suscitado preocupación internacional.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Mohamad Hosein Baqerí, ha advertido a Estados Unidos sobre una posible colaboración con Israel, afirmando que Irán atacará las bases estadounidenses en la región si apoyan una respuesta israelí.
La Guardia Revolucionaria iraní lanzó cientos de misiles y drones contra Israel, una operación que según el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, fue más exitosa de lo esperado. Raisí ha advertido a Israel de que cualquier nueva acción en su contra será enfrentada con una respuesta más severa por parte de Irán.
En este contexto, el movimiento islamista Hamás ha respaldado la operación militar de Irán como un derecho natural y una respuesta merecida.
Jordania, por su parte, ha informado que sus defensas antiaéreas interceptaron objetos voladores que formaban parte del ataque iraní contra Israel en su espacio aéreo. El país ha instado a la moderación y ha advertido que hará frente a cualquier amenaza que ponga en peligro su seguridad.
Estas tensiones crecientes entre Irán e Israel plantean un desafío significativo para la estabilidad en Oriente Próximo, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos.