USB-C: El cargador único en la Unión Europea a partir de hoy
Bruselas, UE — Desde hoy sábado, el cargador USB-C se convierte en el único permitido para una amplia gama de aparatos electrónicos comercializados en la Unión Europea (UE). Esta medida marca el fin del plazo de adaptación de dos años establecido por la directiva europea, que tiene como objetivos reducir los residuos electrónicos y simplificar la vida de los consumidores.
Dispositivos afectados
Los teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, libros electrónicos, teclados, ratones, consolas de videojuegos, altavoces y sistemas de navegación deben ahora incorporar un puerto de carga USB-C. En el caso de los ordenadores portátiles, los fabricantes tendrán hasta el 28 de abril de 2026 para cumplir con esta normativa.
Cambios para consumidores y fabricantes
La directiva también armoniza los requisitos de carga rápida y otorga a los consumidores la opción de no recibir un cargador adicional con cada compra de dispositivo. Asimismo, los fabricantes deberán actualizar los embalajes para informar claramente sobre las características de carga y el contenido incluido en cada producto.
Beneficios de la normativa
Esta medida busca mitigar el “bloqueo tecnológico”, que ocurre cuando los consumidores quedan atados a un fabricante debido a la incompatibilidad de sus dispositivos con otros sistemas de carga. Además, se espera que esta ley:
- Ahorre hasta 250 millones de euros anuales al eliminar la necesidad de adquirir cargadores innecesarios.
- Reduzca hasta 11.000 toneladas de residuos electrónicos anuales, según la Comisión Europea.
- Promueva una economía circular mediante decisiones de consumo más sostenibles.
Impacto ambiental y futuro
Además de reducir residuos electrónicos, la normativa busca disminuir la extracción de materias primas y las emisiones de CO2 relacionadas con la producción y transporte de cargadores.
Anna Cavazzini, presidenta de la Comisión de Mercado Interior del Parlamento Europeo, afirmó: “Seguiremos de cerca cómo se adaptan los fabricantes y esperamos los estudios sobre la evolución de la carga inalámbrica y futuros requisitos.”
La directiva entró en vigor el 27 de diciembre de 2022, otorgando a los fabricantes dos años para cumplir con la normativa, cuya implementación es obligatoria desde hoy.