Procedente del Palacio Real de Casablanca, la comitiva real se dirigió hacia la Mezquita Al Mohammadi entre los vítores y aclamaciones de los ciudadanos que habían venido a expresar sus mejores deseos a SM el Rey, Amir Al-Muminin, y a compartir con el Soberano la alegría de esta feliz fiesta que corona el mes sagrado del Ramadán.
A su llegada a la Mezquita, SM el Rey pasó revista a un destacamento de la Guardia Real que rendía los honores.
Tras la oración del Aid, el Imam pronunció una predicación en la que destacó que los creyentes se han impregnado, a lo largo del mes de Ramadán, en un clima de piedad, espiritualidad, bendición divina y recogimiento, añadiendo que el día del Aid Al Fitr es un momento de la recompensa y la alegría de la obediencia a Dios, el Todopoderoso.
Los cultos tienen secretos, objetivos y finalidades que los fieles creyentes deben velar por alcanzar, indicó el Imán, señalando que la oración que Dios ha ordenado no es solo palabras pronunciadas y gestos realizados sin meditación ni veneración, sino una ocasión para que cada fiel recuerde la grandeza del Altísimo.
Y añadió que el Ramadán, mes de piedad y devoción, es capaz de cambiar el curso de nuestra vida, de fortalecer nuestra fe y de recordarnos la benevolencia de Dios.
Al final de su predicación, el Imam imploró al Altísimo que glorifique, asista y preserve a SM el Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, que guíe sus pasos y corone sus acciones con el éxito y que cumpla con el Soberano en las personas de SAR el Príncipe Heredero Moulay El Hassan, SAR el Príncipe Moulay Rachid y todos los miembros de la ilustre Familia Real.
El Imám elevó también oraciones por el descanso de las almas de los difuntos SM Mohammed V y SM Hassan II.
A continuación, Su Majestad el Rey regresó al Palacio Real en medio de las aclamaciones de los ciudadanos que acudieron en gran número para desear larga vida al Soberano en este bendito día y reiterar su inquebrantable apego al Glorioso Trono alauita y a la augusta persona de Su Majestad el Rey.
Al mismo tiempo, resonaban salvas de cañon con ocasión de este día de fiesta.
En el Palacio Real, Su Majestad el Rey Mohammed VI, Amir Al-Muminin, que Dios le asista, acompañado de SAR el Príncipe Heredero Moulay El Hassan, SAR el Príncipe Moulay Rachid y SA el Príncipe Moulay Ahmed, recibió las felicitaciones del jefe del Gobierno, de los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento, del presidente-delegado del Consejo Superior del Poder Judicial, primer presidente del Tribunal de Casación, del presidente del Ministerio Público, procurador general del Rey ante el Tribunal de Casación, de los presidentes de las instancias constitucionales, del decano del cuerpo diplomático islámico en Marruecos, embajador de Camerún y de varias altas personalidades civiles y militares.
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